Ya no viajamos igual que antes, queremos más, siempre más. Las necesidades cambian y nuestras demandas y exigencias como viajeros, también. No solo miramos el precio -que es casi inevitable- sino que prestamos atención a los servicios que cada destino y cada alojamiento nos prestan. Buscamos lugares que nos brinden experiencias diferentes y, en la misma medida, hoteles, albergues y apartamentos que nos faciliten vivirlas. Así, es muy habitual que estemos dispuestos a pagar más si el servicio nos parece importante.
Es el caso de los que somos aficionados a las nuevas tecnologías, los que no podemos vivir prácticamente sin conectarnos a internet, los que, cuando nos quedamos sin wifi pasamos por un auténtico drama. Ejecutivos, viajeros de negocios y, simplemente, amantes de la aventura que queremos compartir nuestras experiencias más allá de las personas con las que viajamos.
Hotel Petit Palace Barcelona
Buena parte del sector hotelero español ha sabido leer estas necesidades. Sobre todo aquellos hoteles urbanos en Barcelona, Madrid o Valencia -así como otras grandes capitales de nuestro país-, que han trabajado durante estos últimos años para crear espacios en los que la tecnología se ha adaptado a ofrecer el máximo confort. No nos referimos a hoteles impersonales, llenos de aparatos que acaban convirtiendo el espacio de descanso en una nave espacial, hablamos de aquellos alojamientos, como son numerosos hoteles en el centro de Madrid o Barcelona, en los que se puede disponer de una buena conexión wifi, un ordenador -sin necesidad de cargar con el nuestro- un Business Corner en el que trabajar cuando surge un problema de última hora o un iPad con el que definir cada día qué actividades o rutas marcar para esa jornada.
Haberlos hailos. No son muchos, es cierto, pero cada vez hay más hoteles en el centro de Sevilla, en Salamanca, Bilbao o Valencia que se han dado cuenta de este importante nicho de mercado. Los mejores han sabido combinar las nuevas tecnologías con un diseño orientado a sorprender, agradar y dar la más completa comodidad a sus huéspedes.
Así, actualmente, es relativamente sencillo encontrar habitaciones con wifi gratis en Barcelona, hoteles con centros de negocios en Madrid, alojamientos con espacios para relajarse y montar pequeñas reuniones informales… Los precios, eso sí, siguen estando por encima del resto de hoteles que no brindan estos servicios, aunque cada vez más se adaptan a la renta media del viajero español.
La mayoría se encuentran en grandes ciudades -como las que hemos citado- y queda mucho trabajo por delante en las zonas de hoteles vacacionales tipo resort en Fuerteventura, Tenerife o Mallorca, donde el grueso de los hoteles sigue cobrando por una hora de conexión wifi. Algo que, a la larga, es contraproducente, ya que no hay mejor momento para pedir una reseña online por parte de un cliente que cuando se encuentra en nuestras instalaciones.
Permitir al huésped conectarse gratuitamente a cambio de un comentario, opinión sobre el hotel o crítica al servicio es una solución al alcance de casi todos los alojamientos que existen hoy en día en España. Sin embargo, aún hay muchos que consideran que es mejor eso de pájaro en mano y prefieren los 5 euros de conexión diaria a un trabajo de reputación online cuidado y sólido: las opiniones hechas desde el propio hotel, en el mismo momento en que se está disfrutando de la estancia, tienen un valor incalculable… solo que muchos todavía no han sabido verlo. Pero todo se andará. Esperamos 😉