Hoteles para gente diferente

A quién no le ha pasado eso de volver a un lugar en el que ya has estado y, de pronto, se muestra ante ti de una forma completamente diferente. No es que el destino haya cambiado, las ciudades se mueven demasiado lentamente, pero tú sí… o los que te acompañan, y eso hace que la experiencia sea complemente nueva, ni mejor, ni peor. Diferente.

Escaparse a Madrid con amigos para disfrutar de un fin de semana de noches sin fin no es lo mismo que viajar a la capital y alojarse en un hotel en el centro de Madrid con toda la familia para ir a un musical o pasearse tranquilamente por El Retiro. Estas diferencias siempre han existido, pero hasta hace muy poco, las alternativas para crear realmente un viaje a medida, ajustado a cada viajero, era una utopía: ni los hoteles respondían ni el destino sabía explotar esas particularidades que los hacen tan poliédricos (sobre todo cuando se trata de ciudades grandes como Madrid, Barcelona o Valencia).

Hotel Petit Palace Museum Barcelona

Hotel Petit Palace Museum Barcelona

Las motivaciones de viaje y la compañía marcan las formas de viajar hoy en día y parece que, por fin, el sector turístico, en general, y el hotelero, en particular, han sabido ver esta diferencia, tomar nota e idear propuestas cada vez más especializadas con las que no solo atraer al viajero sino fidelizarlo.

Muchos pueden pensar que los hoteles en Canarias son todos iguales, que da lo mismo alojarse en un resort de playa en Jandía que en un hotel en Corralejo, pero nada más lejos de la realidad ya que cada uno de estos alojamientos ofrece un plan de viaje completamente diferente: uno más orientado a descanso y familia y otro más vinculado al relax y bienestar individual o en pareja. Dos conceptos de viaje diferentes, dos tipos de viajero que poco tienen que ver.

Estas distancias se pueden apreciar mejor en hoteles urbanos en Barcelona y en los alojamientos en el centro de Madrid: la hotelería en las grandes capitales de nuestro país parece haberse volcado (¡por fin!) en los últimos años en un intento de buscar precisamente eso, la diferenciación, en dar algo cada vez más personalizado que traspase los límites del mero lugar de descanso.

Así, muchos hoteles en Sevilla, Valencia, Barcelona y Madrid han apostado por una remodelación completa de espacios, con diseños especialmente orientados a un tipo de viajero: sesenteros, amantes del arte, aficionados a la música, gente que busca las tradiciones y la esencia de los lugares que visita… Las propuestas son cada vez más diversas y sorprendentes. Un buen ejemplo de ello es el Hotel Museum Barcelona, de la cadena de hoteles urbanos Petit Palace y del cual hemos hablado ya en alguna otra ocasión. Se trata de un hotel en el centro de Barcelona que permite a los viajeros disfrutar de alojarse en una auténtica casa modernista, la antigua casa Garriga Nogués, una de las obras más famosas del artista Enric Sagnier.

Con menos sorpresas, podemos ver esta revolución también en los resorts de playa en destinos como Fuerteventura o Mallorca o en los hoteles de golf en lugares como Jerez: sus servicios se han ido especializando para centrarse en segmentos muy concretos de usuarios que saben lo que buscan cuando viajan y que quieren que el hotel que reservan sea mucho más que la base de operaciones de su viaje. No les importa pagar, pero les importa la calidad y la adaptación de los servicios a sus necesidades.

Este tipo de apuesta está favoreciendo a los hoteles especializados en parejas, a los resorts para familias con niños pequeños y a los hoteles para amigos. Estos últimos han vivido realmente un repunte en las últimas temporadas, con una clara apuesta por la vinculación música-noche-juventud. Despedidas de solteros, reencuentros de treintañeros, celebración de fiestas especiales… Los viajes con amigos ganan terreno y, en este caso, ejemplos claros de una buena respuesta a la demanda es la proliferación de los hoteles con djs en Mallorca e Ibiza, o incluso de los hoteles en Benidorm para aficionados a la música, como es el caso del que se estrenará este mayo en el centro de la capital de la Costa Blanca: el Benidorm Suites.

Para niños, unos de los mejores hoteles especializados en familias siguen siendo los Hoteles Picapedra, de la firma Sol Hoteles, una de las líneas de hoteles del grupo Melià. Su concepto de hotel para niños ha dado la vuelta al mundo y los ha convertido en una referencia. Son hoteles pensados como parques de atracciones para los más pequeños, con un equipo de monitores profesionales e instalaciones a medida de los críos como puntos clave. Las opciones para los padres en estos hoteles han ido creciendo con los años a la par que este concepto de hotel se va consolidando casi como un campamento en el que los verdaderos protagonistas son, realmente, los niños.