Archivo por meses: julio 2015

Cádiz y Marbella, lujo para todos los públicos

Sí, es imposible leer Marbella y no pensar automáticamente en lujo, glamur, fiesta y famosos. Esta capital malagueña del turismo de alto estanding sigue siendo el punto de reunión de algunas de las personalidades más sofisticadas de Europa: políticos, empresarios, figuras del cine y la televisión… Y, cada vez más, turistas anónimos que quieren darse un capricho y sumergirse en este exclusivo paraíso de relax, tranquilidad y playa.

Cádiz, por su parte, es una destino que ha crecido de forma natural, muy controlada y respetuosa con el maravilloso entorno ambiental que ofrece. En los últimos años ha iniciado una orientación hacia el turismo de alta calidad que se empieza a dejar notar sobre todo en puntos concretos como Chiclana y, de forma más especial en la zona de Roche y Playa de La Barrosa. Menos famoso que Marbella pero igual de exclusivo, Cádiz es el destino de moda para los que buscan sol, playa y sofisticación.

Amantesdel golf

El Valle del Golf está a un paso de Marbella, en la sierra y junto a sus hermosos pueblos, y es uno de los destinos indispensables en los circuitos de este deporte que cuenta cada vez con más aficionados. En esta zona se encuentran algunos de los hoteles de golf más importantes del país, la mayoría de 5 estrellas y con campos de golf que acogen cada año competiciones de todo tipo y para todos los niveles. Los servicios de wellness de lujo y la gastronomía gourmet son los puntales complementarios de esta oferta hotelera que ha marcado un antes y un después en Málaga.

©richardkohler.com

Los hoteles de golf en Chiclana no tienen nada que envidiarles. Aunque es cierto que la tradición golfista es menor en esta zona de Cádiz que en Marbella, la creación de nuevos y completos campos de golf frente a playas y calas o al lado de parques naturales y marismas ofrecen un atractivo añadido que está polarizando la demanda de alojamientos para amantes del golf en toda esta costa, llegando incluso a Huelva donde, por ejemplo, los hoteles de golf en Isla Canela se han convertido en un referente internacional.

Playa y relax

Los hoteles spa en Marbella se pueden encontrar en casi todo el municipio, aunque los más cotizados y recomendados son los que están frente a las playas de esta zona de costa de Andalucía. Muchos son hoteles para toda la familia, si bien está creciendo la tendencia hacia los alojamientos especializados: en niños, Solo Adultos, par deportistas… Las playas son auténticos oasis de relax, con servicios de todo tipo cerca y con una oferta gastronómica variada y para todos los públicos.

En un entorno similar, más natural y menos masificado, se encuentran los hoteles spa en Chiclana que han mejorado notablemente su oferta de servicios y sus instalaciones, caminando a un segmento de más calidad, mejor atención personalizada y más especialización ante las necesidades de los diferentes clientes. El escenario en el que se ubican suelen ser los alrededores de Sancti Petri, la playa de La Barrosa, las calas de Roche y algunos también en el centro de Cádiz, pero son los menos.

Atención 5 estrellas

Incluso los hoteles de 3 y 4 estrellas en Marbella y Chiclana pueden presumir de dar a sus clientes una atención de lujo. Además de brindar precios más asequibles, estos hoteles que no son propiamente de lujo, han querido incrementar la calidad de su servicio, pudiendo así ajustar tarifa y experiencia sin renunciar a incrementar su base de negocio. En definitiva, cuidar al cliente. De este modo, todos salen ganando: el huésped disfruta de un espacio impecable con tarifas económicas pero con una atención personal que se merece las 5 estrellas.

 

Hoteles, niños y economía competitiva

Los hoteles para niños están ganando terreno sin parar a los tradicionales hoteles para familias. Más especializados en los pequeños de la casa, con servicios orientados a su diversión, entretenimiento e incluso aprendizaje, se han abierto paso en la mente de los padres que buscan un alojamiento en el que realmente sus hijos puedan disfrutar de sus vacaciones al máximo. La ventaja de estos hoteles para niños es que también incluyen espacios para los adultos, de una forma mucho más independiente que en los hoteles para familias donde todo está mucho más mezclado y es más impersonal.

La fórmula se creó con la idea evidente de abrir un segmento de negocio que reactivase la economía competitiva del sector hotelero, estancado hasta hace unos años en hoteles de playa y hoteles urbanos. Con la entrada de la especialización, los alojamientos -desde los más pequeños a los grandes colosos- han sabido ver que la apuesta por un determinado perfil de público genera más ingresos que el batiburrillo de todoparatodos.

Hoteles familiares

 

Ser competitivo en su sector tan desarrollado, donde es difícil innovar porque todo o casi todo está inventado, ha llevado a los grandes gestores de cadenas a rizar el rizo, creando espacios cada vez más adaptados a un determinado modelo de viajero. En el caso de los hoteles para parejas que viajan con niños, la tendencia clara es a ofrecer llamativos servicios para los reyes de la casa, pues es la clave de la decisión paterna a la hora de optar por uno u otro alojamiento. Que el hotel tiene piscinas con juegos acuáticos, pues ése. Que ofrece equipos de monitores especializados con miniclubs diferentes según las edades de los críos, adelante. Que es un hotel Todo Incluido para niños con espacios para adultos, perfecto.

En esta panorámica, los grandes perdedores son esos hoteles que han optado por seguir matando moscas a cañonazos: sí, han abierto un spa; sí, han mejorado la gastronomía… pero, el concepto es el mismo, un hotel de playa donde todos los huéspedes, con niños, sin ellos, con amigos, en pareja, comparten espacio, servicios y vida durante unas semanas.

La convivencia de tal amalgama de perfiles lleva, a menudo, a que ninguno de los perfiles que acuden al hotel se vaya del todo satisfecho: las parejas buscan una tranquilidad que un hotel donde también van familias con niños no siempre puede garantizar. Un ejemplo de reciclaje perfecto sin renunciar a la esencia del resort de playa Todo Incluido de toda la vida es la cadena Olé Hotels, que ha renovado portfolio y lleva un par de años ya presentando una oferta de alojamientos especializada en niños más que interesante: Galeón Ibiza, Tropical Tenerife y Olivina Lanzarote son algunos ejemplos.

Pioneros en esto han sido los de Melià, que han dedicado su línea Sol Hotels a un par de segmentos de viajeros muy concretos: hoteles para amigos, hoteles para niños y hoteles para parejas o adultos. Aunque el portfolio también cuenta con hoteles para seniors y otros perfiles minoritarios, la gran estocada la han dado con sus hoteles picapiedra, famosos ya en todo el mundo por su concepto de hotel infantil, que más parece un parque temático que un alojamiento para familias al uso.

No son alojamientos caros, no son hoteles de lujo pero sí permiten al hotelero poner tarifas más altas acordes con esa especialización: ¿quieres un hotel que te ofrezca exactamente eso que buscas? Pues bien, has depagarlo. Economía competitiva elevada a la máxima potencia. El concepto de estar en ese club en el que están todos los que son como tú, donde te dan eso que realmente quieres, justo eso, nada más. Ni nadamenos.

En los hoteles para niños esta cuestión ha funcionado tan bien como en los hoteles Solo Adultos, sus naturales antagonistas y eternos enfrentados. Hubo críticas al principio, cierto, por aquello de que las parejas huían de los niños ruidosos… pero no solo es eso, es la posibilidad de estar en el lugar donde todos los servicios y atenciones son lo que necesitas. Que para eso lopagas. Así de sencillo y así de complejo porque no todo hotelero puede asumir perder parte de su público actual en aras de obtener uno más segmentado: exige gran inversión en reconversión de servicios, reforma del alojamiento y, por supuesto, marketing.

Con dificultad lo están llevando también los hoteles urbanos en Madrid y Barcelona que han de dar cabida a una especialización que no suele encajar con su esencia de alojamiento para business o para turistas de todo tipo que van a pasar unos días a la ciudad. Los espacios limitados, la incapacidad para renunciar al resto de público para reconvertirse en hoteles de niños propiamente dichos y la, digamos la verdad, poca necesidad que tienen de hacerlo: los viajeros urbanitas, con o sin niños, no quieren un hotel en el que pasar horas y horas sino un espacio en el que descansar de sus jornadas descubriendo el destino. Una perspectiva muy diferente a la que tienen los hoteles de costa, sin duda.

No obstante, hay cadenas que lo están intentando -en justa medida y con bastante éxito-. Se trata de cadenas especializadas en hoteles boutique, como es el caso de Petit Palace, que en algunos de sus hoteles en el centro de Madrid ha creado espacios de alojamiento específicos para niños: habitaciones con literas en Gran Vía para que puedan compartir con sus padres, habitaciones comunicadas, ordenadores, juegos, conexión a Internet, préstamo de iPad, videojuegos, regalos de bienvenida, desayunos infantiles…

Conjugar todo es muy complicado. Tener éxito y lograr abrir ese hueco competitivo, más. Pero parece ser que el sector lo sigue intentando y que esto es solo el principio. Habrá que continuar atentos para ver el desarrollo y atisbar el desenlace.

El lujo hecho hotel

Hablábamos hace poco de los hoteles de lujo, los 5 estrellas y las categorías adicionales que el sector ha creado para dar un plus a los establecimientos que lucen esas 5 estrellas con más, si cabe, exclusividad. Hoy nos vamos a centrar en algunas de esas joyas que están desperdigadas por todo el país y que buscan distinguirse siempre por dar una experiencia de alojamiento única.

La ubicación en estos casos no importa: un hotel de lujo lo es allí donde esté y el que busca un hotel de lujo no se para en miramientos con el destino pues confía plenamente en que el propio establecimiento le brindará tal experiencia que no necesitará ni salir del mismo para disfrutar. Además, es natural que los mejores hoteles de lujo estén ubicados bien en las zonas más céntricas y exclusivas de las ciudades o bien junto a playas prácticamente desiertas, campos de golf de primer nivel o, incluso, en medio de la montaña, alejado de todo, como es el caso de algunos hoteles de lujo que se pueden encontrar en Mallorca, en los magníficos pueblos de la Serra de Tramuntana.

vincci-estrella-del-mar-interior

Servicios de spa y wellness, gastronomía del más alto nivel (la mayoría con chefs de renombre, incluso con Estrella Michelín), atenciones VIPs, suites y habitaciones superiores con dormitorio más área de relax privada, terrazas completamente amuebladas -algunas hasta con Jacuzzi-, vistas de excepción, zonas de descanso, bares y animación de calidad (desde teatro a ópera, musicales y danza)… A día de hoy, todos estos elementos son imprescindibles para poder estar hablando de un hotel de lujo o gran lujo de verdad.

Una de las grandes cadenas que ha apostado fuerte por este segmento de hoteles de lujo y gran lujo es Iberostar, mencionada en otras ocasiones por su colección especial de hoteles 5 estrellas en Costa Adeje, como el IBEROSTAR Anthelia o el recién categorizado como hotel de Gran Lujo IBEROSTAR El Mirador, el emblemático Grand Hotel Mencey o el Grand Hotel Salomé. Uno de sus mayores exponentes, sin embargo, no está en un destino de playa. Se trata ni más ni menos de su reciente adquisición en Madrid, un hotel urbano, lleno de clase, sobriedad y distinción. El IBEROSTAR Las Letras es un alojamiento en plena Gran Vía de 4 estrellas que parece realmente un hotel de 5 y que invita a descubrir una nueva capital. Decoración, arquitectura y servicios son la conjugación perfecta que lo convierten en un referente en Madrid para el hospedaje más selecto, codeándose desde el minuto uno con otros hoteles de similar categoría como el Catalonia Las Cortes -ubicado muy cerca-, el Petit Palace Art Gallery o algunos NH y Barcelós de la zona.

Novedad sin serlo es siempre Vincci Hotels, una cadena que se ha caracterizado por tratar de sublimar en todos sus establecimientos el concepto de hospedaje en España. Uno de los ejemplos más lujosos es su Vincci Selección Estrella de Mar, un 5 estrellas en Marbella con el que quedarse boquiabierto. Pero el portfolio de Vincci si hablamos de hoteles de lujo y gran lujo es prácticamente interminable: Vincci Costa Golf, Vincci Selección Buenavista, Vincci Aleysa o Vincci Envia, entre otros muchos.

La seña de identidad de Vincci no solo son sus servicios de exquisito lujo, el uso de tecnologías de nueva generación a favor del descanso o el delicioso estilo gastronómico que define a cada uno de sus hoteles… La gran seña de identidad es su cuidado y delicado gusto por el diseño. Utilizado de forma sorprendente para crear todo tipo de ambientes y espacios, la cadena tiene, de hecho, hoteles que son propiamente eso: un auténtico museo con vida propia, en el que descansar en una obra de arte contemporáneo única.

Comer en Morro Jable

Viajar a través del paladar es una de las grandes maravillas del mundo. La gastronomía es un elemento indispensable para sumergirte de verdad en la cultura de un destino, en su esencia. Es cierto que hay ciudades y lugares donde la cultura culinaria no es precisamente su fuerte, pero no es el caso que hoy nos ocupa: Fuerteventura y, concretamente, el pueblecito marinero de Morro Jable es uno de los enclaves más indicados para los amantes de la buena mesa, los productos del mar y los vinos canarios.

El pueblo, en la zona más sur de Fuerteventura, es un enclave tradicional marinero, con uno de los puertos más antiguos de la isla que aún sigue hoy día con actividad. De él salen y entran pequeñas embarcaciones de lugareños que se dedican a la pesca y que nutren directamente a los restaurantes de la zona, no solo al pueblo sino a también a las zonas de hoteles en Jandía y a todo el municipio de Pájara.

Algunos de los mejores lugares para comer están precisamente ahí, a pie de muelle, mirando al Atlántico, con excelentes terrazas desde las que contemplar el vaivén de las olas y degustar con tranquilidad y la mejor de las atenciones platos tan típicos como el pescado a la brasa o las papas arrugás.

Fotos Iberostar Fuerteventura Palace

Fotos Iberostar Fuerteventura Palace

Todo el litoral está ocupado por restaurantes y, aún así, a pesar de su gran variedad y número, están todos casi siempre llenos. Es por ello que, si uno decide pasar el día en Morro Jable o simplemente acercarse a comer, lo ideal es reservar con antelación para asegurarse una mesa.

Si estás alojado en alguno de los hoteles para familias de Playa Jandía o Costa Calma, podrás reservar restaurante desde el propio alojamiento, pues suelen conocer bien la zona, dar buenas recomendaciones y todo tipo de facilidades para la reserva.

Entre los restaurantes más famosos de Morro Jable destacan La Laja, que está sobre el mar y en el que sirven sobre todo pescados frescos. No tiene lo que se dice una carta demasiado amplia, pero todos los productos que ofrecen son de primerísima calidad y la atención está muy bien valorada por los comensales. Lo mejor, según los usuarios que han escrito reseñas en Tripadvisor, es el producto, la sencillez de su preparación -que da protagonismo a la materia prima por encima de la elaboración- y el precio. Por supuesto, las vistas al mar de la terraza del restaurante son también un incentivo.

La Farola del Mar es otro de los grandes referentes culinarios de Morro Jable: está a escasa distancia del puerto, mirando directamente al mar, con una decoración típica canaria de aires marineros y una carta llena de sabores atlánticos. La atención está muy bien valorada, el producto es siempre fresco y el establecimiento es muy agradable. Las especialidades son el pescado, pero también tiene una gran variedad de carnes y los viernes ofrecen deliciosas paellas. Al igual que el anterior, conviene reservar con tiempo para poder conseguir mesa en su impresionante terraza con vistas al Atlántico.

Coronado es otro de los locales recomendados. Su cocina está a la par de los dos anteriores y tiene, además, una exclusiva terraza Chill Out sobre el Atlántico con piscina en la que relajarse. Los usuarios suelen destacar de él su amplia y selecta carta de vinos, con una buena representación de los mejores caldos canarios, y la atención del personal.

Desde la zona de hoteles en Playa de Jandía, Morro Jable está a unos 3 kilómetros de distancia y se puede llegar dando un agradable paseo por toda la costa, pasando por Playa Gaviotas y la famosa Playa del Matorral, el faro y con la cordillera de Jandía detrás.