El concepto del lujo está evolucionando. En Mallorca, además, a marchas forzadas, porque la demanda de este tipo de segmento varía según se van ampliando los mercados emergentes.
Históricamente turistas británicos, alemanes, austríacos, suecos… se repartían la oferta de hoteles de lujo en Mallorca siendo relativamente sencillo satisfacerles porque la cultura es muy similar: hoteles grandes, de gran mobiliario, amplios, construidos con materiales nobles y con entidad. Eso acompañado, por supuesto, de un servicio de personal excelente.
Desde hace unos años, este concepto ha cambiado, y además de estas características es importante dotar de actividades, servicios y experiencias que satisfagan no sólo a estos turistas, sino a otros de origen y culturas diferentes. Rusia, China y Oriente Medio son algunos de los países que han hecho que cambien las atenciones y el servicio.
Por un lado, el staff de los hoteles ha tenido que aprender no sólo nuevos idiomas, sino características culturales para que el trato al cliente se ajuste a sus costumbres. Por otro lado, se ha tenido que ganar en versatilidad en los servicios y dotar a los hoteles de lujo en Mallorca de una oferta interna que acerque el hotel a la definición de resort.
Gimnasios, restaurantes con oferta gastronómica de alta cocina, campos de golf, spa, jardines con camas balinesas… se añaden a las cualidades que tiene que tener un hotel de lujo.
El Hotel Port Adriano ofrece todos estos productos, con un personal especializado que hace de las vacaciones de sus clientes una experiencia 5 estrellas.