Benidorm es una de las ciudades más turísticas de España y en ella la oferta de hoteles es inmensa. Hay alojamientos para todos los gustos y para todos los bolsillos donde ofrecen desde habitaciones básicas y económicas hasta los más exclusivos servicios en habitaciones con vistas alucinantes del Mediterráneo.
La elección del hotel depende de los gustos y necesidades del usuario. Hoteles hay por toda la ciudad y alrededores pero, obviamente, algunas zonas están mejor preparadas para el turismo que otras.
Benidorm cuenta con más de seis kilómetros de costa cuya mayor extensión ocupan sus dos principales playas: la playa de Poniente y la playa de Levante. Casi a la mitad ambas playas se dividen por el centro de la ciudad donde se aglutina una parte importante de la oferta hotelera.
Una de las mejores zonas para reservar hotel en Benidorm es el centro de la ciudad. Esta área está justo entre las playas de Levante y la de Poniente por lo que si se reserva un hotel en el centro de Benidorm se puede ir cómodamente a ambas playas. Otra de las ventajas del centro es que permite complementar los días de sol y playa con paseos por el casco histórico y el resto de la ciudad para conocer mejor esta preciosa ciudad alicantina.
Otra de las opciones es alojarse en un hotel en el centro histórico de Benidorm. El casco antiguo esta conformado por un entramado de callejuelas pintorescas por las que merece la pena perderse para dejarse sorprender por los barecillos, restaurantes y tiendas que hay allí. Eso sí, tanto en el centro como en el casco antiguo es complicado aparcar por lo que lo recomendable es alojarse en un hotel con parking.
Si se prefiere un hotel de playa, una de las recomendaciones es optar por un hotel en la playa de Poniente. Es una de las zonas más tranquilas de Benidorm por lo que resulta una opción adecuada para las familias o personas que quieran disfrutar de cierta tranquilidad, alejados de las zonas de mayor bullicio.
La playa de Poniente ocupa una extensa zona de costa que va desde el centro hasta La Cala. A lo largo de toda la playa hay un paseo marítimo que es una gozada recorrer a última hora de la tarde para ver la puesta de sol y disfrutar del ambiente.
Otra de las opciones recomendadas es elegir un hotel en la playa de Levante. Está zona está plagada de restaurantes, bares y pubs. Su ambiente es bastante animado durante todo el año, especialmente en verano. Allí la oferta de ocio es abundante. Si no se quiere estar en medio de todo el bullicio también se puede reservar un hotel en la Cala Almadrava, cerca de la playa de Levante y del centro pero en una zona más tranquila.