La famosa localidad de Benidorm, ubicada en la soleada Costa Blanca, sigue manteniéndose como uno de los destinos clásicos del verano en familia. El turismo nacional, llegado de toda España, especialmente de las provincias cercanas de interior, ha conseguido que su oferta de sol y playa siga marcando la pauta y,  poco a poco, empiece a remodelarse.

Benidorm, centrada desde siempre en el turismo familiar y tranquilo, es uno de los lugares costeros de España que más servicios adaptados posee para este público y es, también, la localidad levantina que más hoteles para familias y hoteles senior aglutina. Esto permite que los precios y la variedad de alojamientos en Benidorm sea muy competitiva y que, cada vez más, el hotelero se esfuerce en buscar nuevas propuestas de viaje con las que cautivar al que llega.

Aunque se sostiene todavía sobre ese turismo de nivel medio que busca sol y playa, Benidorm está abriendo su target hacia viajeros de perfil económico medio – alto y que exige mayor calidad tanto en los servicios del hotel como en las propuestas de ocio de la oferta complementaria: rutas de compras, gastronomía, experiencias enológicas, arte y cultura, deportes acuáticos y de aventura, senderismo…

El sol y sus playas siguen siendo el punto fuerte ya que son tranquilas, de ambiente familiar, con poco oleaje y con servicios completos para los que van con niños: desde puesto de vigilancia a centro médico, gran variedad de bares y restaurantes, centros de ocio y comercios de todo tipo.

La demanda de hoteles especiales para niños con espacios temáticos que les permiten disfrutar tanto fuera como dentro del establecimiento han llevado a las grandes cadenas a crear marcas específicas para estos viajeros que han logrado ser todo un éxito. Éste es el caso de los llamados Hoteles Picapiedra de la marca Sol Hoteles, con piscinas con juegos y atracciones, restaurante y habitaciones ambientadas en la famosa serie de dibujos animados.

En Benidorm hay uno de estos llamativos Hoteles Picapiedra, el Hotel Sol Pelícanos Ocas, en el que además de un precio más que ajustado el visitante puede encontrar servicios de alta calidad y una atención personalizada poco habitual.