La playa de Cofete se encuentra en la zona norte de las montañas de Jandía, en la península del mismo nombre y que ocupa todo el extremo sur de la isla de Fuerteventura. Es un paraje único por su espectacular contraste de texturas, colores y vegetación y ofrece al que lo visita por primera vez una sensación de paz de la que muy pocos sitios del mundo pueden presumir.
Es una de las más largas y hermosas playas de Fuerteventura, con 12 km de longitud extendiéndose a los pies del Macizo Montañoso de Jandía con el Pico de Zarza (la cima más alta de toda esta península majorera) allá en lo alto, vigilando el horizonte.
En este paraje espectacular, escondida en un lugar estratégico, se puede ver la llamada Villa Winter o Casa Winter, una gran mansión ubicada en la pequeña aldea de Cofete propiedad del alemán Gustav Winter, un ingeniero que realizó numerosos proyectos en la isla y del que durante muchos años se especuló que fuera realmente un espía nazi. Otros aseguran que allí tenían lugar grandes fiestas a las que acudían militares de todo rango y algunos incluso afirman que en ella se escondió algún personaje importante de la Alemania de la Segunda Guerra Mundial.
Acercarse hasta Cofete sin oír ninguno de esos cuentos es casi imposible. Vayas donde vayas, podrás escuchar diferentes mitos sobre ese pequeño trozo de terreno que corona la playa de Cofete y que, según dicen, tiene la misma forma exacta que la isla de Fuerteventura.
Una tras otra, como ésas, mil historias y leyendas han corrido de boca en boca sobre la espectacular villa que, en realidad, parece aún inacabada.
De igual modo, la historia de Cofete y su playa nunca termina, varía y cambia constantemente. Lo que permanece es su belleza natural, prácticamente intacta ante la huella del hombre. La playa además de finísimas arenas doradas tiene una pequeña isla en el centro, a la que está unida por una corta lengua de arena y que recibe el nombre del Islote. Otro de sus detalles curiosos es la gran roca vertical que emerge en medio de la playa y que los locales llaman el Roque del Moro.
Históricamente es una playa poco concurrida debido a que en esta zona el mar presenta fuertes corrientes que lo hacen peligroso en ocasiones para el baño. Si has pensado en organizar unas vacaciones en Jandía en pareja o con los niños, una visita a esta zona es imprescindible, pero es necesario disfrutar de sus aguas con precaución.
Si tu hotel está en la playa de Jandía, una de las zonas con más servicios y mejor adaptadas al turismo, lo mejor es alquilar un coche (un todoterreno sería lo ideal) y visitar la pequeña aldea de Cofete, comer en su delicioso restaurante marinero, parar en el Mirador de la Degollada a disfrutar de sus increíbles vistas de esta zona de Fuerteventura y, si hay tiempo, incluso acercarse a la misteriosa Casa de los Winter.