De la unión entre La Antilla e Isla Cristina nació Islantilla, un destino de referencia para las vacaciones en Huelva donde el viajero puede encontrar servicios turísticos del más alto nivel, actividades culturales, deporte al aire libre para todas las edades y gustos y, cómo no, algunas de las mejores playas de la costa onubense.
Antes de ser el gran centro turístico de Huelva que es hoy, Islantilla eran apenas un conjunto de fincas y campos de labranza situados al borde del mar, rodeados por altos barrancos y zonas de bosque de pinos mansos. Las mareas, las lluvias y el tipo de terreno hacían que todas esas fincas fueran poco aptas para el cultivo y, en su mayoría, crecían en el abandono hierbajos y matorrales.
A finales de los 80 y principios de la década de los 90, se estudió la posibilidad de revitalizar la zona y ofrecer un lugar turístico de alta calidad paisajística y cuidados servicios. Esta idea cuajó y, poco a poco, el proyecto fue tomando forma, desarrollándose en distintas fases. La tercera fase sigue en desarrollo hoy día.
El primer hotel de Islantilla fue el Hotel Confortel Islantilla, un establecimiento que simboliza todo aquello que los creadores de esta mancomunidad turística de Huelva han querido trasladar: un turismo de alta calidad y elevado poder adquisitivo que busca algo más que arenales masificados y servicios que apuestan más por la cantidad que por la exclusividad.
La cadena Confortel Hoteles impuso su sello en toda la zona fomentando el uso de las nuevas tecnologías, las instalaciones con equipamientos de máxima calidad, trasladó el concepto de hoteles de diseño que ofrece en Madrid y Barcelona a las playas de Huelva y actualmente ofrece una de las propuestas de vacaciones más atractivas de Islantilla.
Para reservas, Confortel pone al servicio de sus clientes una página web oficial de cadena y una web individual exclusiva para los que deseen contratar directamente una habitación en el hotel más emblemático de Islantilla.