La gastronomía española no puede entenderse sin una mesa, rodeada de familia y amigos, con abundante comida, buen vino y una larga sobremesa. En España, la cocina va mas allá de la simple alimentación, es un momento para sentarse juntos, ya sea con la familia o los amigos, incluso por temas de negocios, donde poder compartir risas, experiencias, ideas, discusiones y problemas.
Esta forma de vida y de entender la comida, ha atraído a muchos hacia esta saludable cocina mediterránea donde destaca, por encima de todo, la calidad de las materias primas.
La gastronomía española es rica y variada con influencias de distintas culturas, y mezcla productos de la tierra y el mar. El clima favorece el cultivo de verduras, hortalizas y frutas de calidad que destacan por sus intensos sabores. Destacan entre todos estos productos el aceite de oliva virgen extra, el jamón ibérico, vinos de La Rioja y Ribera del Duero, embutidos, quesos, especies como el azafrán, aceitunas, anchoas, espárragos, pimientos del piquillo y un largo etc.
Hoy en día, estos productos son ya conocidos por el gran publico y su demanda alcanza a países tan lejanos como China, Japón o los EEUU y Canada. El aumento en las exportaciones, y la buena aceptación de estos productos típicamente españoles, anima a muchos productores y agricultores a centrarse en estos mercados.
Al margen de la innegable calidad de estos productos, gran parte del éxito se debe también a la influencia de los chefs españoles en el mundo. Restaurantes como el distinguido El Bullí, o el recientemente galardonado mejor restaurante del mundo, el Celler de Can Roca, pueblan las primeras paginas de la prensa especializada, donde destacan los productos de la tierra.
Un ejemplo de la internacionalización de la gastronomía española es el Restaurante La Plaza en Budapest. Este restaurante es parte del hotel Grand Budapest de la cadena hotelera Iberostar Hotels & Resorts. El Chef Sergio Montaño esta al frente de este restaurante de cocina española en Budapest y en su carta están presentes productos típicos como el jamón ibérico y el aceite de oliva virgen extra y platos como la paella, bacalao al “pil pil” y la lechona.