Mallorca es uno de los destinos de vacaciones preferidos para disfrutar de la Semana Santa que, incluso a pesar de la crisis, continúa al alza en cuanto a cifra de visitantes: en 2013 la demanda de vuelos durante esta época festiva creció un 30% con respecto al año anterior y la planta hotelera tuvo una ocupación media de más del 70%, números que este año se espera que mejoren dado que la temporada se retrasa hasta finales de abril, momento en el que prácticamente todo el motor turístico de Mallorca está ya a pleno funcionamiento.
Las buenas condiciones climáticas que ofrece el Mediterráneo y la gran variedad de planes y propuestas con las que cuenta la isla conforman una opción fácilmente adaptable a todo tipo de viajeros, ya sean familias, jóvenes o parejas en busca de sol, playa y relax.
Aunque Mallorca no es precisamente un destino barato, la consolidación de aerolíneas low cost en el Aeropuerto de Son Sant Joan han abierto rutas de temporada a precios asequibles que permiten a casi cualquier bolsillo poder hacer una escapada a una de las islas más codiciadas por los turistas europeos.
Alemanes y británicos siguen siendo el grueso de unos visitantes cada vez más diversos: nórdicos, rusos, italianos y franceses parecen haber redescubierto las Baleares y en los últimos años han apostado tanto por Mallorca como por las Pitiusas y Menorca.
Los hoteles en Playa de Muro, los resorts de golf cerca de Palma, los alojamientos Solo Adultos o los hoteles urbanos en la capital de Mallorca son algunos de los alojamientos más valorados, que han sabido adaptarse mejor a la demanda actual y confirman la bonanza de uno de los pocos sectores que sigue viendo cifras con optimismo.
Para los que viajan en familia, Mallorca es un lugar ideal para descansar y disfrutar la naturaleza ya que las opciones de diversión son casi todas al aire libre: playa, parques acuáticos, zoológicos, excursiones a la montaña… Es además una isla amable y segura para viajar con niños, con servicios médicos de primer nivel y con una larga trayectoria de atención al turista de todas partes del mundo.
Mallorca es también un destino para las escapadas románticas. O para viajar solo: la primavera ofrece grandes posibilidades para las excursiones de senderismo, las jornadas en grupo, los viajes para singles, practicar deportes de aventura, dar unas clases de vela o submarinismo… Las alternativas son realmente interesantes y existen numerosas agencias especializadas que permiten organizar viajes diferentes, adaptados a las necesidades de cada cual.
Es cierto que la playa es el principal polo de atracción de la isla, pero si uno investiga un poco y se trabaja una pequeña lista de planes alternativos al sol, descubrirá un lugar nuevo, único. Un destino para todos que merece mucho la pena.