Hablábamos hace poco de los hoteles de lujo, los 5 estrellas y las categorías adicionales que el sector ha creado para dar un plus a los establecimientos que lucen esas 5 estrellas con más, si cabe, exclusividad. Hoy nos vamos a centrar en algunas de esas joyas que están desperdigadas por todo el país y que buscan distinguirse siempre por dar una experiencia de alojamiento única.
La ubicación en estos casos no importa: un hotel de lujo lo es allí donde esté y el que busca un hotel de lujo no se para en miramientos con el destino pues confía plenamente en que el propio establecimiento le brindará tal experiencia que no necesitará ni salir del mismo para disfrutar. Además, es natural que los mejores hoteles de lujo estén ubicados bien en las zonas más céntricas y exclusivas de las ciudades o bien junto a playas prácticamente desiertas, campos de golf de primer nivel o, incluso, en medio de la montaña, alejado de todo, como es el caso de algunos hoteles de lujo que se pueden encontrar en Mallorca, en los magníficos pueblos de la Serra de Tramuntana.
Servicios de spa y wellness, gastronomía del más alto nivel (la mayoría con chefs de renombre, incluso con Estrella Michelín), atenciones VIPs, suites y habitaciones superiores con dormitorio más área de relax privada, terrazas completamente amuebladas -algunas hasta con Jacuzzi-, vistas de excepción, zonas de descanso, bares y animación de calidad (desde teatro a ópera, musicales y danza)… A día de hoy, todos estos elementos son imprescindibles para poder estar hablando de un hotel de lujo o gran lujo de verdad.
Una de las grandes cadenas que ha apostado fuerte por este segmento de hoteles de lujo y gran lujo es Iberostar, mencionada en otras ocasiones por su colección especial de hoteles 5 estrellas en Costa Adeje, como el IBEROSTAR Anthelia o el recién categorizado como hotel de Gran Lujo IBEROSTAR El Mirador, el emblemático Grand Hotel Mencey o el Grand Hotel Salomé. Uno de sus mayores exponentes, sin embargo, no está en un destino de playa. Se trata ni más ni menos de su reciente adquisición en Madrid, un hotel urbano, lleno de clase, sobriedad y distinción. El IBEROSTAR Las Letras es un alojamiento en plena Gran Vía de 4 estrellas que parece realmente un hotel de 5 y que invita a descubrir una nueva capital. Decoración, arquitectura y servicios son la conjugación perfecta que lo convierten en un referente en Madrid para el hospedaje más selecto, codeándose desde el minuto uno con otros hoteles de similar categoría como el Catalonia Las Cortes -ubicado muy cerca-, el Petit Palace Art Gallery o algunos NH y Barcelós de la zona.
Novedad sin serlo es siempre Vincci Hotels, una cadena que se ha caracterizado por tratar de sublimar en todos sus establecimientos el concepto de hospedaje en España. Uno de los ejemplos más lujosos es su Vincci Selección Estrella de Mar, un 5 estrellas en Marbella con el que quedarse boquiabierto. Pero el portfolio de Vincci si hablamos de hoteles de lujo y gran lujo es prácticamente interminable: Vincci Costa Golf, Vincci Selección Buenavista, Vincci Aleysa o Vincci Envia, entre otros muchos.
La seña de identidad de Vincci no solo son sus servicios de exquisito lujo, el uso de tecnologías de nueva generación a favor del descanso o el delicioso estilo gastronómico que define a cada uno de sus hoteles… La gran seña de identidad es su cuidado y delicado gusto por el diseño. Utilizado de forma sorprendente para crear todo tipo de ambientes y espacios, la cadena tiene, de hecho, hoteles que son propiamente eso: un auténtico museo con vida propia, en el que descansar en una obra de arte contemporáneo única.