La costa oeste de Mallorca es una de las zonas del Mediterráneo más hermosas y completas para disfrutar de unas vacaciones tranquilas, con unos servicios de lujo y propuestas de ocio para todos los gustos. Estas características han convertido a este destino clásico de verano en una de las áreas de Mallorca en la que existe una mayor oferta de hoteles con encanto, especialmente pensados para un público exigente que busca algo más que sol y playa.
Son establecimientos únicos con servicios especiales, atenciones cuidadas al máximo, instalaciones de alto nivel, espacios de diseño… Un estilo propio en el que el huésped siempre es el único y principal protagonista.
Aunque los hoteles boutique en España se suelen concentrar en las grandes ciudades y poseen cierto toque urbano, en Mallorca esta línea de establecimientos con encanto ha adquirido una notable presencia en los últimos años, acorde con el aumento de la demanda de hoteles especializados y con más valor añadido.
Muchas cadenas de hoteles tradicionales han reformado algunos de sus buques insignia convirtiéndolos en modernos lugares con una oferta de vacaciones muy especializada en un tipo concreto de público: parejas, jóvenes, familias de alto poder adquisitivo, viajeros sénior…
Otras, como es el caso de Fergus Hotels, han apostado firmemente por esta localización para ubicar sus hoteles con más encanto. Ejemplo de esta estrategia de perfeccionamiento del servicio y las atenciones al cliente son el Fergus Style Cala Blanca Suites, un hotel de 4 estrellas en Santa Ponsa, a los pies de la exclusiva Cala Blanca.
Este es un hotel con suites en Santa Ponsa de diseño, en el que, además de acceso directo a la playa, el visitante puede disfrutar de piscina para adultos y piscina para niños separada, una zona de terraza solárium al lado del mar y gastronomía cuidada.
Sin embargo, el hotel boutique más exclusivo de la cadena es el Fergus Boutique Bon Repos: el edificio, de 5 plantas, ubicado a un paso de la playa de Santa Ponsa, fue una antigua vivienda privada típica mallorquina. El hotel conserva ese encanto, al que se han añadido otros más modernos como la zona chillo ut, un mobiliario de diseño exclusivo y una hermosa piscina.