La ciudad de Madrid se puede vivir de mil formas, pero en la calle sin duda todo es un poco más especial.
De día y de noche, la ciudad de Madrid es un hervidero de propuestas en un ambiente en donde siempre se respira la alegría y el desenfadado ambiente con el que viven los madrileños.
Barras de bar, terrazas en plazas y mesas de restaurantes son algunos de los territorios que se tienen que recorrer en Madrid.
La peculiar filosofía que rige este ecosistema urbano se puede apreciar en las caóticas y diversas conversaciones en voz alta que se suceden entre raciones y cañas. La vida en los bares es fundamental para entender qué convierte en especial a Madrid.
Pero además de bares y restaurantes, Madrid es sinónimo de cultura y ocio. Sin ser una capital tan pavorosamente monumental como París o Roma, Madrid posee atractivos turísticos culturales únicos como el Triángulo del Arte formado por el Museo del Prado, Museo Thyssen y el Centro de Arte Reina Sofía; de ocio, como los teatros y cines de Gran Vía, parques temáticos, y parques como El Retiro; deportivos, como el Santiago Bernabéu o el Vicente Calderón.