La experiencia de viajar se puede contemplar de muy diversas formas. Para los viajeros esporádicos es toda una aventura, el destino suele ser nuevo y las ganas y la ilusión de unos días lejos de la rutina hacen que todo sea, casi siempre, estupendo. Para los expertos trotamundos, viajar siempre es una aventura, pero la trayectoria exige la búsqueda de nuevos destinos sorprendentes que pongan ese punto especial a un viaje o, si se trata de viajes de negocios, de un hotel que sea… mucho más que un hotel.
Los viajes de trabajo cuando implican estancias fuera de casa acaban siendo una auténtica penitencia para el viajero que, por un lado, no disfruta de la tranquilidad de acabar el día en su casa, con los suyos, y, por otro, el cansancio le puede y le impide aprovechar las ventajas de ocio y relax a las que invita el destino.
Por eso, el hotel se convierte en una pieza clave indispensable. Elegir un buen hotel de negocios en Madrid o un hotel business en Barcelona puede ser relativamente sencillo ya que la demanda, desde hace años, ha obligado al sector a pensar en los que viajan por trabajo como en uno de sus segmentos de público más importantes.
Sin embargo, se hace más complicado encontrar un buen hotel para empresas en Sevilla y otros destinos que tienen una connotación más lúdica o festiva como Málaga o Salamanca. Aún así, el sector ha hecho grandes esfuerzos y ha creado todo un abanico de servicios especiales para este tipo de cliente.
Restaurante a la carta, gimnasio, wifi y ordenadores gratis en las habitaciones, servicio de masajes , bicicleta estática, caja fuerte especial para portátil y documentos, business center y salas de reuniones… Son hoteles para eventos en Valencia, Bilbao y otras muchas ciudades de España que saben entender a sus clientes y que cuentan con personal específico para ello.
Hoteles que son mucho más que un hotel porque tienen la capacidad de transformarse y dar un servicio exclusivo para business y una atención impecable para los que acuden a disfrutar de sus vacaciones.
