Mallorca se transforma en Semana Santa. La isla se llena de tradición y celebraciones en una de las fiestas religiosas más importantes, y más solemnes, de toda España. En Sol Hotels queremos que descubras el encanto alternativo de esta fiesta en la que la emoción y la pasión se unen en forma de procesiones y representaciones religiosas. Con la reciente apertura de nuestros hoteles Sol Katmandu Park y Sol Beach House, queremos invitarte a que te des ese capricho que tanto llevas esperando con nosotros.

Ven a conocer el lado más alternativo de Mallorca en Semana Santa con #Sol Resorts. En estas fechas, la isla se tiñe de un color diferente para celebrar una de sus fiestas más importantes y diferentes. Las calles se llenan de procesiones en una fiesta que rinde homenaje a la Pasión de Cristo.

Esta fiesta tradicional tiene su origen en el siglo XV, fecha en la que los grupos laicos se unieron para experimentar la Pasión de Cristo como un deseo de vivir el dolor que Cristo sufrió durante los últimos años de su vida. Desde ese momento, estos grupos salían a las calles y organizaban procesiones en las que desfilaban mostrando figuras religiosas y representaban pasajes bíblicos como la crucifixión y la resurrección de Cristo. Con el tiempo esta costumbre empezó a adquirir una teatralización que se fue extendiendo por todo el país con la intención de exteriorizar la fe y expandir el mensaje cristiano.

La celebración comienza el Domingo de Ramos, la semana antes del inicio oficial de la Semana Santa, en una procesión en la que niños y familias llevan hojas de palma. El ambiente festivo de esta jornada se vuelve solemne en el Viernes Santo, día en el que se representa la crucifixión de cristo en La Seu, la catedral de Palma. Las procesiones revisten las principales calles de la capital y de los pueblos, siendo las más importantes la de #Crist de la Sang –Cristo de la Sangre- celebrada el Jueves Santo, el Santo Entierro, el Viernes Santo y el Santo Encuentro, un desfile muy emotivo en el que Cristo resucitado se reúne con su madre María.

El Domingo Santo, o Domingo del Angel, se reserva para las conocidas “pancaritats”, un rito tradicional en el que antiguamente se repartía pan entre los pobres. Hoy en día, muchas familias y grupos de amigos se reúnen en el imponente Castell de Bellver para comer juntos y disfrutar de un completo día de actividades al aire libre.

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