Viajar en familia puede resultar una actividad muy interesante si se planifica con tiempo y, además, permite que los más pequeños descubran lugares nuevos y conozcan culturas y tradiciones distintas a la propia. Existen en el mercado multitud de variedades de turismo con actividades para todos los gustos e intereses y para todo tipo de familias: turismo activo, deportivo, turismo rural, ecológico… Ahora bien, si queremos disfrutar de unas vacaciones ideales en las que todo salga a pedir de boca será necesario tener en cuenta varios aspectos.

Actividades para niños

En primer lugar, es vital escoger un hotel para familias que disponga de servicios que hagan la estancia más agradable a niños y adultos: servicio de miniclub, menús infantiles, equipo de monitores y actividades infantiles, piscinas para adultos y niños… Son muchos los destinos en los que encontraremos este tipo de servicios junto con habitaciones con áreas independientes para toda la familia, pero el reto consiste en conseguir todas estas facilidades a unprecio competitivoy en un destino que disponga de buenas comunicaciones o, en su defecto, con servicio de alquiler de coches o bicicletas para visitar la ciudad.

Animacion para niños

Si además viajamos con bebés, la organización previa supondrá un paso esencial para que nuestras vacaciones sean inolvidables, ya que son muchas las atenciones y necesidades de una criatura. Si viajas a un destino de sol y playa, es indispensable que dispongas de crema solar para bebés y que lo protejas del sol durante las horas en el que el calor es más intenso. Si por lo contrario has optado por un destino de frío, recuerda llevar ropa de abrigo suficiente para el menor. Por último, deberás contactar con el alojamiento elegido para consultar los servicios para familias a tu disposición y para solicitar todo aquello que necesites: cunas en la habitación, alimentación para bebés -es preciso que avises con antelación si necesitas leche de preparación- o incluso atención primaria en caso de urgencia.