El denostado concepto Todo Incluido sigue mandando con fuerza en todos los destinos de costa española que concentran el mayor número de turistas que recibe el país: Mallorca, Costa del Sol, Cádiz, Canarias… Aunque cada vez se opta por un servicio más especializado y de mayor calidad, sigue siendo una alternativa pensada para los que no quieren complicarse demasiado durante las vacaciones y prefieren viajar con un presupuesto fijo y limitado de antemano.
La modernización de las instalaciones de muchos de los hoteles Todo Incluido en zonas como Torrox Costa, Málaga, o en destinos tan clásicos como Torremolinos, la mejora de los servicios de restauración y el cuidado general de la atención al cliente han dado un nuevo impulso a esta modalidad de viaje que, aunque es menos flexible, es más ventajosa si se tiene en cuenta que suele ser una opción de alojamiento económica y generalmente muy completa.
El Todo Incluido era antes fundamentalmente el acceso a un restaurante buffet y a las actividades generales de animación del hotel. Hoy en día, sin embargo, suele aportar pluses interesantes como una primera clase de iniciación al buceo en la piscina del hotel, una excursión guiada a uno de los principales puntos de interés del destino elegido o simplemente unas horas o un día de acceso gratis al spa.
Un buen ejemplo es el hotel de golf en Isla Canela, Huelva, Iberostar Isla Canela, con Todo Incluido, un resort en el que los huéspedes pueden disfrutar de una completa gastronomía y, además, animación, deportes, spa y descuentos en green fees en los campos de golf de la zona.
Reservar un hotel con Todo Incluido en zonas como Torremolinos exige, no obstante, cierta cautela: aunque la planta hotelera se está renovando poco a poco, existen aún muchos hoteles –sobre todo los que trabajan con régimen Todo Incluido como opción única– que dejan mucho que desear en cuanto a instalaciones e incluso a servicios básicos como la atención o la limpieza. Es vital, por tanto, atender a la categoría del hotel y apostar por establecimientos de un mínimo de 3 estrellas que puedan dar un poco de garantía.
Los precios y el ahorro que permite son realmente sorprendentes, de ahí que sigan ganando adeptos, especialmente en el segmento de los que viajan en familia con niños, pues ofrece una seguridad y permite viajar con un presupuesto cerrado, sin sorpresas de última hora.
Si atendemos al tipo de servicios que puede llegar a incluir un hotel todo incluido en Torremolinos o en Benidorm es muy probable que el listado nos sorprenda: show cooking, miniclub, gimnasio, hamacas, animación para niños y mayores, aparcamiento, fiestas temáticas, transfers, conexión wifi a Internet, área de juegos infantiles, acceso a piscinas…