Canarias es, junto con la Costa del Sol y Baleares, uno de los principales destinos europeos para el turismo de golf que, además, cuenta con una oferta complementaria de spa y wellness que convierte al archipiélago en un enclave privilegiado durante todo el año. Las islas cuentan con un total de 23 campos de golf que destacan por la alta calidad de sus instalaciones, sus trazados llenos de carácter que aportan un alto nivel de diversidad a los jugadores y sus ubicaciones, cercanas al mar y en parajes naturales únicos.
Todo ello, sumado al ventajoso clima del que presume todo el año, ha logrado consolidar el producto de golf como uno de los principales entre el sector turístico de las islas. Muchas cadenas hoteleras han querido aprovechar el tirón y han remodelado resorts completos para orientarlos a los turistas que disfrutan con este deporte, sobresaliendo entre ellos los hoteles de golf en Costa Adeje, algunos hoteles Todo Incluido en Lanzarote y los grandes resorts de playa de Fuerteventura.
De acuerdo con los estudios y estrategias que maneja el organismo público Promotur Turismo de Canarias, el golf es un producto turístico vital actualmente para las islas, ya que ofrece una gran desestacionalización y aporta viajeros -por lo general- de alto poder adquisitivo. Afirman que su temporada alta, de hecho, es el invierno, al contrario que otras zonas del Mediterráneo y Levante español. El reto es competir con estos otros destinos en verano, ya que en esa carrera Canarias no suele ser la más favorecida.
El perfil del turista de golf que acude a Canarias suele ser extranjero, principalmente procedente de los mercados británico, alemán, sueco y noruego. Son viajeros que, además de ser grandes aficionados a este deporte, buscan tranquilidad, calidad y una oferta complementaria a la altura de sus necesidades y gustos refinados. Así, a la par -que no a la sombra- del turismo de golf renace y se refuerza la oferta de vacaciones de spa y wellness, no como algo excluyente sino como parte de ese paquete global que demandan los nuevos turistas que eligen Canarias para jugar al golf.
Un sencillo hotel con Jacuzzi en Tenerife puede servir perfectamente para contentar a estos viajeros, ya que lo que exigen no es tanto grandes instalaciones como que las que haya sean de la máxima calidad. Aunque ofrecer esto parezca simple, en realidad, acondicionar los hoteles para poder dar a los huéspedes actividades de golf en hoteles spa en Tenerife supone un gran esfuerzo por parte del hotelero y no todos han querido o podido involucrarse en el reto que esto representa. Aún así, son pocos los que se han quedado atrás en esta carrera de fondo y muchos los que están remontando posiciones, apostando por una creciente especialización y diferenciación de sus hoteles: más y mejor gastronomía, cuidado en los pequeños detalles como el diseño y decoración de las habitaciones, las amenities o los jardines del hotel… Cualquier mínimo cambio o reforma puede predisponer a la demanda a elegir ese establecimiento en lugar de otro. Y, esto, los hoteleros lo saben.
Apostar por el turismo de golf en Canarias supone tratar de luchar por captar uno de los perfiles de viajeros más atractivos que existen en estos momentos: el turista alemán de alto nivel económico. Según datos aportados por el departamento de Turismo de Canarias, más de la mitad de los alemanes aficionados al golf viaja para poder disfrutar de este deporte al menos una vez cada año y gasta una media de 2.600 euros en esos desplazamientos. Unas cifras nada despreciables y los suficientemente atractivas como para que el sector se haya planteado seriamente inversiones millonarias en este producto en el que España es líder en Europa, con casi la mitad de la cuota de mercado existente.