A la hora de viajar lo habitual es dejarse asesorar por lo que nos recomiendan las guías de viaje, las agencias o los conocidos que han estado en el destino antes que nosotros. Si bien es una idea más que apta para captar lo propio de un lugar, no hay nada mejor que dejar todo lo “típico tópico” para otros y elegir aquellos rincones desconocidos del destino que apenas salen en las guías y que dan al lugar un toque único.
Uno de esos lugares que esconden secretos que bien merece la pena descubrir es Fuerteventura, una isla que es reserva de la biosfera y que oculta tesoros naturales altamente recomendables para viajeros curiosos que no se conforman con lo habitual. ¿Qué esconde la isla más allá de sus playas y de sus zonas puramente volcánicas? Hagamos un repaso.
La península de Jandía
Pocas zonas son tan bonitas en su conjunto como lo es la península de Jandía. Aunque es conocida por la gran mayoría de turistas que visitan la isla, lo cierto es que merece la pena detenerse en cada rincón, en cada detalle y en cada playa para sentir la magia de sus playas desiertas, de sus dunas con toques africanos y del color de sus aguas atlánticas, unas aguas con un tono esmeralda realmente espectaculares.
Más allá de los hoteles y de los puntos más frecuentados de Jandía, no hay que dejar de disfrutar de esas rutas poco accesibles a las que sólo se puede llegar caminando o con la ayuda de un vehículo todoterreno.
¿Lo mejor? Que en la península de Jandía se encuentran algunos de los hoteles más recomendables de la isla como el Iberostar Playa Gaviotas, el Iberostar Fuerteventura Palace o el Iberostar Playa Gaviotas Park.
El Pinar de Betancuria
¿Un pinar en mitad de una isla que tiende a ser árida? Sí, esa fue la misma pregunta que unos cien años se hicieron los locales de la isla cuando vieron cómo las autoridades del momento trataban de crear un frondoso bosque de pino en una isla árida.
Aunque el proyecto fracasó estrepitosamente, el resultado no ha sido del todo malo. ¿Qué podemos encontrar en este punto de la isla? Un bosque de pino canario autóctono realmente bonito con un merendero ideal para pasar un día en familia o para descansar después de una sesión de senderismo.
El Puertito de los Lobos
Una de las zonas más bonitas de Fuerteventura es, con diferencia, el Puertito de los Lobos. Este lugar que antiguamente fue el refugio de los lobos marinos que visitaban la isla es hoy un lugar de obligada visita y un auténtico tesoro para los habitantes de Fuerteventura. ¿Cómo localizarlo? Para visitar este puertecito encantador hay que llegar en barco al islote de los Lobos (desde el norte de la isla).